Fue un Reglamento, dado a conocer el 10 de septiembre de 1815 en Purificación, capital de la Liga Federal, cuyo objetivo era mejorar el estado de la campaña.
Se aplicó entre noviembre de 1815 y septiembre de 1816, hasta la invasión portuguesa.
Su fin era combatir vagabundos y delincuentes. Los primeros eran destinados al Cuartel General de Purificación y los segundos eran procesados por el Gobierno de Montevideo.
Al producirse la Revolución empeoró todavía más la situación de la campaña, que estaba en un estado ruinoso. Hubo una crisis de producción que afecto social, económica y jurídicamente a la Provincia.
Los objetivos económicos del Reglamento eran recuperar la producción de ganado, para eso se subdividía la tierra, se poblaba la campaña, tratando de fijar a la población rural.
Los fines sociales apuntaban a favorecer a los pobres y proteger a la familia.
Los fines jurídicos buscaban imponer orden en la campaña exigiendo trabajo, persiguiendo la vagancia y el delito.
Se distribuyeron las tierras pertenecientes a los ''emigrados'', ''malos europeos y peores americanos''.
La elección de los beneficiarios se hacía teniendo en cuenta su economía, organización familiar y condiciones de trabajo.
''Los negros libres, los zambos, los indios, y los criollos pobres, las viudas pobres si tenían hijos y los casados'' recibirían tres clases de bienes: tierra, ganado, y marca de propiedad. El reglamento establecía que la tierra sería de 10.800 cuadras.
Todos estos derechos tenían obligaciones: solo podrían recibir una estancia, no podían venderla y tenían que trabajarla. El agraciado debía poblar la tierra y hacerla producir.
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